¿Por qué los gatos tienen la lengua áspera?
Quien haya pasado un dedo por la superficie de la lengua de un gato doméstico (pasar el dedo por la lengua de un león es más excitante, pero mucho más peligroso), habrá comprobado que esta es muy áspera. No es para menos, porque la superficie de la lengua de los felinos está recubierta de lo que se han denominado papilas filiformes, formadas por queratina, es decir, por la misma proteína que también forma las uñas y las garras. Estas papilas crean una superficie de pequeñas púas abigarradas orientadas hacia la parte posterior de la lengua.
Los felinos han habitado el planeta desde hace once millones de años. En comparación, los gatos fueron domesticados en el sudeste de Asia hace solo unos diez mil años, pero, hoy, un gato doméstico vive mejor que jamás haya vivido el rey de la selva. El afortunado minino duerme unas catorce horas al día y, de las diez que pasa despierto, alrededor de dos y media las dedica a acicalarse.
El acicalado, sin embargo, no es una actividad de ocio, puesto que en la Naturaleza resulta necesario para la supervivencia de los felinos. Peinarse la piel con su áspera lengua permite eliminar parásitos, como las pulgas, pelos sueltos, y evacuar el exceso de calor. Este peinado es importante porque la piel de los gatos cuenta con dos capas de pelo. La capa exterior desempeña una función de protección, mientras que la capa interior, de pelo más fino, sirve para mantener el calor corporal. Si los gatos no se acicalan debidamente, los pelos de la piel se enredan y se apelmazan, lo que puede favorecer la formación de focos infecciosos.
Papilas huecas
Estudios realizados en los años ochenta del siglo pasado concluyeron que las papilas filiformes eran como pequeñas púas cónicas. Ahora, investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, en Atlanta, USA han analizado de nuevo las papilas de la lengua de varias especies de félidos, incluido el gato, con tecnologías de la imagen más recientes y potentes, y han descubierto que las papilas filiformes no son conos perfectos, sino que, en realidad, la punta de estos conos es hueca y forma un pequeño recipiente. Esta particularidad permite a las papilas filiformes cargarse fácilmente con saliva en su extremo superior, saliva que va a servir para humedecer la piel y el pelo y facilitar su peinado.
Sin embargo, aunque los descubrimientos anteriores pueden ser de interés para los amantes de los gatos, plantean también profundas cuestiones sobre la evolución de los félidos. ¿Por qué, de entre otras posibilidades, su evolución ha conducido a este tipo de lengua? ¿Tiene esto que ver con el tipo de piel que también han desarrollado, la cual es diferente de la de los otros carnívoros? Quizá el tipo de piel y pelaje de los félidos sea muy eficaz para evitar, mediante el cepillado con la lengua, que la sangre quede adherida a la misma, la cual podría servir de medio de cultivo para bacterias patógenas. Tal vez cepillarse la piel con la lengua tras la caza y la comida sea un comportamiento que ha evolucionado como una manera de evitar esta posibilidad, lo que aumentaría la supervivencia de los felinos limpios frente a los sucios. Las infecciones son la principal causa de debilidad y enfermedad en la Naturaleza, y los animales débiles, también los felinos debilitados, suelen convertirse en fáciles presas.
Vemos de nuevo que un simple descubrimiento, aparentemente sin mucha importancia científica, puede platear serias cuestiones que necesitarán nuevos y profundos estudios para responderlas. Esta es una de las maravillas de la ciencia que vivimos hoy: las respuestas siempre aportan nuevas preguntas, nuevos estímulos a la curiosidad humana.
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